Desde siempre he sentido mucha curiosidad por aquellas cosas que enlazan la belleza, la estética y lo científico.
Pienso que el arte y la ciencia están muy relacionados, sin embargo en la educación que tenemos actualmente se consideran ramas que no tienen nada en común.
Yo no estoy nada de acuerdo, pienso que la ciencia hace que el arte tenga un punto más, un valor práctico.
Como ejemplo podría poner el diseño industrial, es decir, el diseño de objetos y máquinas. Hay diseños que podrían ser verdaderas obras de arte (véanse los productos de Philippe Stark) y al mismo tiempo son objetos funcionales.
Además, considero que los conocimientos de matemáticas, dibujo técnico, y cualquier otra rama de ciencias pueden servir como herramientas muy útiles para realizar dibujos o simplemente como inspiración.
Como ejemplos podría poneros las obras de MCEscher. Si no hubiera estudiado arquitectura nunca hubiera sido capaz de crear esas perspectivas imposibles que lo identifican como artista.
Otro ejemplo que podría poner es Gaudí, un artista y al mismo tiempo arquitecto, que utilizaba libros científicos para inspirarse.
Otro artista que estaba muy vinculado con la ciencia, y en concreto con la física, fue Dalí. Del cuál hice un post hace poco.
Y aun así hoy en día se separa el arte de la ciencia.
Por ello, pienso que hay muchos conocimientos sobre ciencia que están ahí,por descubrir, y que pueden ser interesantes para adoptar a composiciones artísticas y crear cosas nuevas y originales.
Cualquier cosa puede ser fuente de inspiración.
Hoy quería hablaros de la fotoelasticidad.
Así de casualidad, cuando mi novio me nombró el temario que le entraba para el próximo examen, salió en la conversación.
Ya la palabra me chocó, y cuando vi las fotografías...
¿No os parece un efecto muy chulo?
La fotoelasticidad es una técnica experimental para la medición de esfuerzos y deformaciones. Se basa en el uso de luz para dibujar figuras sobre piezas de materiales isotropos, transparentes y continuos, que están siendo sometidas a esfuerzos. Las figuras que se dibujan son semejantes a las mostradas al realizar un análisis de elementos finitos ya que se pueden observar contornos y colores.
La cosa es que dependiendo del esfuerzo que se ha ejercido en un material, a través del uso de una pantalla polarizada, se generan unas formas determinadas con unos colores determinados.
Esto se podría aplicar a cualquier cosa como elemento decorativo.
Por ejemplo, el fondo de un mandala.
O la portada de un cuaderno.
¡Se me ocurren mil cosas!
Por ejemplo, aquí os enseño una fotografía de unos cubiertos reales a los que se les ha aplicado un barnizado intentando imitar su gráfica de fotoelasticidad.
El hecho de utilizar este efecto como gráfica de superficie y no otro, le da un valor único. No se como explicarlo. Perfectamente podrías pintar aleatoriamente manchas de color, pero esa es la gracia, que tu dibujo que aparentemente sólo son manchas de color resulta que es básicamente la gráfica de fotoelasticidad de una botella de plástico cuando se le ha dado una patada, por ejemplo.
O la gráfica de fotoelasticidad de las teclas de un piano después de haber tocado tu canción preferida.
O la gráfica de fotoelasticidad de las teclas de un piano después de haber tocado tu canción preferida.
¿Entendéis a lo que me refiero?
Alguien que jugaba mucho con esto era Dalí.
La firma de Dalí no es cualquier corona, la corona que Dalí dibujaba sobre su rubrica es la corona líquida que se forma de la caída de una gota de leche. De hecho, es idéntica a la fotografía realizada por el ingeniero eléctrico Harold Edgerton en 1936.
Dalí hubiera podido inventarse cualquier corona, pero la gracia está en que su corona existe en la realidad, y es un fenómeno científico y real.
Dalí hubiera podido inventarse cualquier corona, pero la gracia está en que su corona existe en la realidad, y es un fenómeno científico y real.
¿Qué os ha parecido?
¡Dejadme en los comentarios a qué se podría aplicar este efecto!
Si estáis interesados en conocer más acerca de este ensayo aquí os dejo esta web que está muy bien.
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